Viajar con plantas puede ser un desafío, especialmente si viajas en avión. Es posible que quieras llevarte a casa una hermosa planta o flor de tus viajes o reubicar tus queridas plantas cuando te mudes a una nueva ciudad. Independientemente del motivo, es fundamental saber cómo envasar las plantas de forma segura para garantizar que lleguen a su destino en buen estado de salud.
En esta publicación compartiremos algunos consejos para empacar flores y plantas de manera segura para viajar en avión.
Resumen
Consulta las regulaciones de la aerolínea.
Antesvolar con plantas o programar entrega de flores, consulta la normativa de tuaerolíneaen materia de transporte de plantas vivas. Algunas aerolíneas tienen reglas o restricciones específicas y otras pueden requerir un certificado fitosanitario, dependiendo del destino. Asegúrate de seguir todas las pautas para evitar complicaciones en el aeropuerto.
Elige el contenedor adecuado
Seleccione un recipiente resistente para su planta, como una maceta de plástico o un recipiente especial para plantas de viaje. Asegúrese de que el recipiente sea lo suficientemente grande para acomodar el sistema de raíces de la planta sin causar daños.
Utilice una bolsa de plástico o un envoltorio
Para ayudar a mantener la humedad, envuelva la maceta o recipiente en una bolsa de plástico, dejando algunos agujeros para la ventilación. Esto evitará que la tierra se seque durante el trayecto y reducirá el riesgo de derrames. Si transportas una flor delicada, envuelve el tallo en una toalla de papel húmeda y asegúralo con una banda elástica antes de colocarlo en una bolsa.
Proteger el suelo
Pon una capa demusgo esfagnohúmedo o un trozo de film transparente sobre la superficie del suelo para mantenerlo en su lugar durante el transporte. Esto ayudará a evitar que la tierra se salga del recipiente y mantendrá húmedas las raíces de la planta.
Apoyar los tallos
Para plantas con tallos altos o frágiles, use una estaca de bambú o una brocheta para brindar soporte adicional. Ate con cuidado el tallo al soporte con un cordel suave o una atadura retorcida, asegurándose de que esté seguro pero no demasiado apretado.
Poda y corte
Antes de viajar, recorte las hojas y ramas muertas o dañadas de su planta. Esto ayudará a reducir el riesgo de roturas en tránsito y fomentará un crecimiento saludable una vez que llegue a su destino.
proteger las hojas
Envuelva hojas o flores delicadas en papel de seda, periódico o plástico de burbujas para brindar amortiguación y protección. Asegúrese de que el material de cobertura sea transpirable y no retenga demasiada humedad, ya que esto puede provocar moho o pudrición.
Utilice una caja resistente
Coloque el contenedor de su planta dentro de una caja de cartón resistente que sea un poco más grande que el contenedor mismo. Llene los espacios vacíos con materiales de embalaje, comoplástico de burbujas, empaquetando maní o periódicos arrugados, para evitar que la planta se mueva durante el transporte.
Etiqueta la caja
Etiquete claramente la caja con el contenido ("Planta viva" o "Frágil") y las instrucciones de cuidado necesarias. Esto ayudará a garantizar que el personal de la aerolínea y los encargados del equipaje traten su equipo con cuidado.
Empaca las flores por separado.
Si viajas con una flor delicada, empaquétala por separado de la planta para evitar daños. Coloque la flor en un recipiente protector, como una pequeña caja de plástico o un estuche rígido para gafas, y empáquela de forma segura en su equipaje de mano.
Equipaje de mano vs. equipaje facturado
Siempre que sea posible, lleve su planta como equipaje de mano para minimizar el riesgo de daños, temperaturas extremas y retrasos. Si necesita revisar su planta, asegúrese de empaquetarla de forma segura y notifique al personal de la aerolínea en el momento del check-in para que puedan manipularla con cuidado.
Mantenga las plantas hidratadas
Antes de volar, riega bien tu planta, pero evita regar en exceso, ya que esto puede provocar que las raíces se pudran. Durante las escalas o antes de abordar, rocíe las hojas de su planta con agua para ayudar a mantener los niveles de humedad y prevenir la deshidratación.
Aclimata tu planta
Una vez que llegue a su destino, aclimate gradualmente su planta a su nuevo entorno. Colóquelo inicialmente en un área sombreada y aumente lentamente la cantidad de luz que recibe durante varios días. Controle su planta para detectar signos de estrés o marchitamiento y ajuste su cuidado en consecuencia.
Inspeccionar en busca de plagas y enfermedades.
Antes de viajar, inspeccione sus plantas en busca de signos de plagas o enfermedades. Trate cualquier problema antes de partir para evitar la propagación de plagas o enfermedades a otras plantas o lugares.
A su llegada, inspeccione sus plantas nuevamente para asegurarse de que no hayan recogido a ningún autoestopista no deseado en tránsito.
Conozca las regulaciones para su destino
Antes de volar, investigue las regulaciones de importación de plantas de su país o estado de destino. Algunos lugares tienen reglas estrictas con respecto a la importación de plantas para evitar la introducción de especies o plagas invasoras.
Asegúrate de tener toda la documentación necesaria, como un certificado fitosanitario o un permiso de importación, para evitar retrasos o problemas a tu llegada.
Utilice una habitación húmeda
Cree una cámara de humedad improvisada para plantas que requieran altos niveles de humedad encerrando la planta en una bolsa de plástico transparente con algunos orificios para el aire. Esto ayudará a mantener la humedad durante el vuelo y evitará la deshidratación en las plantas amantes de la humedad.
No empaquetar especies invasoras
Evite viajar con especies de plantas invasoras que puedan dañar los ecosistemas locales. Investiga las especies de plantas que pretendes transportar y asegúrate de que no se consideren invasivas o dañinas en el área de destino.
Mantener el control de la temperatura
Las plantas pueden ser sensibles a las fluctuaciones de temperatura, así que trate de mantenerlas a una temperatura constante durante el transporte.
Si es posible, elija un vuelo directo para minimizar la exposición a temperaturas extremas en las bodegas de carga. Cuando transporte la planta al aeropuerto, manténgala alejada de respiraderos o áreas con corrientes de aire.
Utilice recipientes con riego automático
Para viajes más largos, considere usar un recipiente con riego automático para garantizar que su planta se mantenga hidratada durante el transporte. Estos contenedores tienen un depósito de agua incorporado que puede proporcionar un suministro constante de agua a las raíces de la planta, ayudando a prevenir la deshidratación.
Pide consejo a los profesionales
Si no está seguro de cuál es la mejor manera de transportar una planta específica, consulte a un vivero, jardín botánico o experto en plantas local para obtener asesoramiento. Es posible que tengan sugerencias o recomendaciones valiosas adaptadas a las necesidades específicas de sus instalaciones, lo que garantizará un viaje exitoso.
Conclusión
Volar con plantas puede ser un desafío, pero con la planificación y el cuidado adecuados, puedes transportar flores y plantas de forma segura. Siguiendo estos consejos, podrás asegurarte de que tus plantas lleguen a su destino sanas y listas para prosperar en su nuevo hogar. Recuerde consultar las regulaciones de las aerolíneas, empaquetar sus plantas de manera segura y aclimatarlas a su nuevo entorno para tener mayores posibilidades de éxito. ¡Buen viaje y feliz siembra!
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